miércoles, 6 de mayo de 2015

MIGUEL ESTANISLAO SOLER Soldado de San Martin y de la Independencia

MIGUEL ESTANISLAO SOLER

Soldado de San Martin y de la Independencia




Nació en la ciudad de Buenos Aires el 7 de mayo de 1783, siendo sus padres Don Manuel Soler, militar natural de Alicante (España) y Doña Manuela Otárola Larrázabal y Rivera, porteña.

Estudió en el Colegio San Carlos y en 1795, se inició como cadete en la primera compañía del Regimiento Fijo, de Buenos Aires.

Fue promovido a subteniente en 1805. Asistió a la defensa contra las invasiones inglesas en los años 1806 y 1807, mereciendo ser ascendido a ayudante mayor con el grado de capitán en el Cuerpo de Castas de Infantería, el 26 de octubre de 1808. Se encontró en la rebelión de don Martín de Alzaga el 1 de Enero de 1809.

Al producirse el pronunciamiento de Mayo, fué uno de los primeros en adherirse, por lo cual la Junta lo premió el 19 de junio de 1810 con los despachos de sargento mayor del Regimiento Nº 6, de Pardos y Morenos; que tan brillante y decisivo papel desempeñó en el sitio de Montevideo.

Debido a la separación del jefe titular de Regimiento Nº 6, se lo promovió a coronel el 21 de abril de 1813. Se halló en las acciones que condujeron a la rendición de la plaza de Montevideo, el 23 de junio de 1814, siendo designado gobernador-intendente de la Banda Oriental, el 25 de agosto de aquel año.

Ostentaba en 1815, el grado de coronel mayor. Tomó parte en los sucesos que tuvieron por consecuencia la caída del director supremo Alvear y el 24 de abril fue nombrado brigadier graduado de los ejércitos de la patria.
José A. Scotto señala que fue coronel del Regimiento de Granaderos de Infantería hasta el 5 de septiembre de 1816, en que fue nombrado cuartelmaestre general del Ejército de los Andes.

En la campaña del Ejército de los Andes, participó en las batallas de Achupallas (4 de febrero de 1817) y Las Coimas, el 7 de febrero de ese año.

Se distinguió en la batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817) por lo que recibió la medalla de oro acordada por el gobierno de las Provincias Unidas.

De regreso a Buenos Aires en 1819, ejerció la jefatura del estado mayor en reemplazo de Saavedra.

Después de la batalla de Cepeda, el 3 de febrero de 1820, el Alcalde de 1er voto, Juan Pedro Aguirre, que desempeñaba las funciones de director sustituto, lo nombró jefe del ejército “Exterior”, para enfrentar a los federales.

Los caudillos López y Ramírez, exigían la disolución del gobierno directorial y que el pueblo de Buenos Aires eligiera sus autoridades en forma libre, igual que los otros pueblos del interior, para recién así establecer negociaciones.
Soler y su oficialidad hicieron una intimación en el mismo sentido. En consecuencia, el 10 de febrero cesó el congreso y renunció el director Rondeau.
E
l Cabildo asumió el poder. El día 16 se reunió un cabildo abierto, que resolvió la creación de una junta de representantes de la ciudad y de la campaña, cuyos miembros designaron gobernador a Manuel de Sarratea.
Sarratea asumió el cargo el día 17 y de inmediato se dirigió al campamento federal establecido en Pilar, donde el 23 de febrero firmó con López y Ramírez, un tratado que consagraba el sistema republicano federal y convocaba un congreso que debía reunirse en San Lorenzo para organizar el país.

Pocos días después, a raíz de la sublevación de Balcarce, se convocó a un cabildo abierto que el 6 de marzo depuso a Sarratea, por estar en desacuerdo con éste, quien había entregado armamento a los caudillos federales, nombrándose gobernador a Balcarce. La oposición de Soler fue uno de los determinantes de la caída inmediata (el 12 de marzo) del designado, siendo Sarratea repuesto en el poder.

Entretanto Alvear, que había regresado a Buenos Aires al amparo de los caudillos, pretendía ocupar nuevamente el gobierno, pero ante el repudio general debió abandonar la ciudad y refugiarse en el campamento de Carrera, que también había vuelto y permanecía a la expectativa de los acontecimientos.

El Cabildo convocó al pueblo para elegir la nueva junta de representantes, la que aceptó la renuncia que había presentado Sarratea, nombró gobernador interino a Idelfonso Ramos Mejía y creó un consejo para asesorarlo.
Por otra parte Soler, que había sido designado jefe del ejército de la provincia, fue limitado al mando de las tropas de Luján, por lo que presentó su renuncia, que fue aceptada.
Fue reemplazado por Martín Rodriguez pero la oficialidad de su ejército se sublevó y lo hizo nombrar gobernador por el Cabildo de Luján.

Ante esa noticia, el 20 de junio, Ramos Mejía renunció y entregó el mando al Cabildo de Buenos Aires. La Junta de Representantes aceptó la renuncia de Ramos Mejía y admitió a Soler como gobernador, día conocido en nuestra historia como el de “los tres gobernadores”.
López se opuso a esa situación y se dirigió contra Soler, a quién derrotó en la batalla de Cañada de la Cruz (28 de junio de 1820).

Soler se dirigió hasta Puente de Márquez con una división de infantería que había logrado salvar del desastre el Cnl Pagola. Desalentado y convencido que sus servicios no podían ser útiles presentó su renuncia el día 30, siéndole inmediatamente aceptada, y expatriándose voluntariamente a Colonia, quedó acéfalo el gobierno.
Quiso regresar al país en el gobierno de Martín Rodríguez en 1821, pero su pedido no prosperó, siendo incluido en la reforma militar del año siguiente.

En 1823, Rivadavia le confió una misión secreta en la Banda Oriental ante los generales Lecor y Alvaro de Costa.
En 1824, fue  designado  inspector  general  de armas en reemplazo de Rondeau por el gobernador Las Heras.

Al ascender a la presidencia Rivadavia, el 10 de febrero de 1826, lo nombró inspector general en jefe de todas las fuerzas de la provincia de Buenos Aires.

Luego actuó brillantemente en la guerra contra el Brasil; comandó el III Cuerpo del Ejército Republicano y en la batalla de Ituzaingó (20 de febrero de 1827), actuó con arrojo, por lo que recibió el cordón y escudo de oro concedido a los vencedores.

Fue nombrado más tarde en el cargo de comandante general de armas de la provincia Oriental, siendo dado de baja cuando Rivadavia renunció el 27 de junio de 1827.

Dorrego lo nombró ministro plenipotenciario y enviado extraordinario a Bolivia (en 1828). Dicha misión fue dejada sin efecto por el gobierno de Lavalle surgido del motín del 1º de diciembre de ese mismo año.

En 1829 se retiró a la vida privada emigrando a la Banda Oriental y radicándose en Mercedes, después de la Convención de Cañuelas entre Rosas y Lavalle.

En 1837, el presidente Oribe le confió el cargo de jefe de armas de Montevideo, que desempeñó hasta la caída de aquel mandatario. Al emigrar éste a Buenos Aires, Soler también regresó.
El 1º de enero de 1839, fue dado de alta en la plana mayor activa del Ejército Federal, por orden de Rosas, situación que mantuvo hasta su fallecimiento.

A raíz de la invasión de Lavalle, en agosto de 1840, el gobernador Rosas le encomendó un plan de defensa de la Capital, asignándole el mando de la Primera División Norte.

Dejó de existir el 23 de setiembre de 1849, tributándole el gobierno solemnes honras fúnebres, y siendo sus restos sepultados en el Cementerio del Norte.


BIBLIOGRAFIA

GREGORIO F. RODRIGUEZ, El General Soler. (Contribución histórica. Documentos inéditos 1783-1849), Bs. As., 1909.
JOSE J. BIEDMA, Brigadier General D Miguel Estanislao Soler, en Archivo de la Nación Argentina, documentos referentes a la guerra de la Independencia y Emancipación Política de la República Argentina, Bs. As., 1920, tomo II.
BARTOLOME MITRE, Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina, Bs. As., 1941, tomo III.
JUAN E. CARULLA, Miguel Estanislao Soler, en Revista Ejército y Armada, Bs. As., abril de 1945, nº 52.

ANTONIO SANCHEZ ZINNY, Historia de los Gobernadores de las Provincias Argentinas, Bs. As., 1987, tomo I.

martes, 5 de mayo de 2015

RAFAEL OBLIGADO

RAFAEL OBLIGADO




La calle que lleva su nombre, se debe a Rafael Obligado fue un escritor, poeta y académico argentino, padre del también poeta Carlos Obligado.

Nació Rafael Obligado en un hogar de antiguo cuño porteño, el 27 de enero de 1851.

Sus padres Luis Obligado y Saavedra y María Jacinta Ortiz Urién eran de la clase patricia, y le brindaron excelente educación.

Su infancia y su adolescencia transcurrieron, casi íntegras, en una estancia de sus padres - don Luis Obligado y Saavedra y doña María Jacinta Ortiz Urién - a orillas del río Paraná, donde aprendió a querer al paisaje, a sus criaturas y a la naturaleza.

El paisaje familiar deja en él huella muy honda, tal como la vemos en las Poesías, aparecidas en 1885, que se ampliarán más tarde. Muy corta, es verdad, pero ella basta para discernir a Rafael Obligado un lugar alto y de honor en Hispanoamérica.

Cursó estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Inició estudios en la Facultad de Derecho, pero los abandonó rápidamente. Su vocación lo llevó al estudio de los clásicos, antiguos y españoles.


Conocido como "el poeta del Paraná" y perteneciente a la generación de 1880, escribió poesía con temática "gauchesca" pero con palabras "cultas", influido por la poesía francesa de fines del siglo XIX. Vivió en la estancia paterna, con un bellísimo castillo en el paraje de la Vuelta de Obligado, un recodo de las Barrancas del río Paraná ubicado exactamente dentro del partido de Ramallo cercano al límite con el partido de San Pedro en la provincia de Buenos Aires. Se casó a los 35 años, en 1886. Tres años más tarde, en 1889, le nombraron correspondiente de la Academia Española.


Su obra más importante, es el "Santos Vega".

Fue uno de los fundadores de la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Buenos Aires); consejero y vicedecano en varias oportunidades; recibiendo en 1909, el doctorado honoris causa.

En "El hogar paterno", "En la ribera", "Primavera", "Nido de boyeros", el paisaje es una constante. El Paraná, las islas, su flora, "En la ribera" "Santos Vega" es el poema más perfecto de entre las "Leyendas argentinas";

Ya entrado en años se casa en 1886; tres años después, en 1889, le nombran correspondiente de la Academia Española. Viaja muy poco, sin alejarse mucho de su patria, y, en uno de estos viajes por las provincias mediterráneas argentinas, recoge los elementos de sus Leyendas.


Sus últimos treinta años nos lo muestran alejado de toda labor literaria. Siente vacilar su salud y se traslada a Mendoza hacia fines de 1919. Su existencia, dividida entre el estudio y la meditación, el hogar y el manejo de sus posesiones rurales y su fortuna, se extingue allí el 8 de marzo de 1920. Sus restos descansan en su ciudad natal: Buenos Aires.

domingo, 3 de mayo de 2015

GENERAL JAMES (O DIEGO) PAROISSIEN

GENERAL  JAMES (O DIEGO) PAROISSIEN


James Paroissien, citado en América del Sur como Diego Paroissien (Essex,Inglaterra, noviembre de 1781 – † en alta mar, 1827), médico inglés que tuvo una destacada actuación en el proceso de la Independencia de la Argentina, de Chile y del Perú.

Nació en Harking (Essex), Inglaterra, de ascendencia francesa hugonote y murió en el mar, en viaje de América a Valparaíso.

Médico británico que jugó un papel prominente en el movimiento de la independencia Argentina. Recibió una buena educación general, especializada en el campo de la cirugía y también en el estudio de la química. 

Su nombre original era James Paroissien, y descendía de lejanos antepasados de origen protestante francés. Se doctoró en medicina en 1806.

Al recibir la noticia del éxito de las Invasiones Inglesas al Virreinato del Río de la Plata, se embarcó como parte de la expedición que debía reforzar esa conquista. Cuando llegó allí, la ciudad de Buenos Aires había sido reconquistada por su propia población; asistió a la captura de Montevideo, donde se instaló como médico y comerciante. Cuando, tras el nuevo fracaso en Buenos Aires, los ingleses abandonaron también Montevideo, se embarcó hacia Río de Janeiro.

En el Brasil se encontró con Saturnino Rodríguez Peña, un criollo que había colaborado con los invasores a Buenos Aires, que lo unió al proyecto carlotista, de coronar a la princesa Carlota Joaquina de Borbón como reina – o al menos como regente – del Río de la Plata, en reemplazo de Fernando VII, prisionero de Napoleón Bonaparte. Carlota era la esposa de Juan VI de Portugal, que estaba instalado en Río de Janeiro.

Viajó a Buenos Aires como jefe de una comisión exploradora minera enviada por la compañía británica "La Potosí, La Paz and Peruvian Mining Association".
Sin embargo, es casi seguro que su misión era de espionaje a favor de las posibilidades del carlotismo o de una tercera invasión inglesa.
Al llegar a Montevideo fue reconocido y arrestado por el gobernador Francisco Javier de Elío, que se apoderó de las cartas de Carlota para sus simpatizantes en Buenos Aires. Acusado de alta traición, fue procesado con pedido de ejecución.

Cuando llegó al Río de la Plata el nuevo virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros, fue trasladado para su enjuiciamiento a Buenos Aires. Consiguió que Juan José Castelli se hiciera cargo de su defensa, y poco tiempo después, al estallar la Revolución de Mayo éste fue elegido miembro de la Primera Junta, Paroissien recuperó rápidamente la libertad.

Acompañó al Ejército del Norte en la primera expedición auxiliadora al Alto Perú como cirujano, y presenció las batallas de Cotagaita, Suipacha y Huaqui como médico y secretario personal de Castelli.

Durante la retirada que siguió a la derrota, ayudó a Juan Martín de Pueyrredón en la evacuación de los caudales de la Casa de Moneda de Potosí.

El Triunvirato lo nombró jefe de la fábrica de armamentos de la ciudad de Córdoba, con el grado de teniente coronel de artillería.

La Asamblea del Año XIII, por recomendación de Pueyrredón, le concedió una de las primeras cartas de ciudadanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En abril de 1815 estalló la fábrica de pólvora, causando varios muertos. El gobierno local lo consideró responsable del accidente y se inició una investigación para procesarlo. Pero en ese momento estaba avanzando el federalismo en Córdoba, lo que le dio la oportunidad de retirarse a Buenos Aires. Allí formó parte del estado mayor general del ejército del Director Supremo Álvarez Thomas.

En el transcurso de los tres años de actuación en ella (1812-1815), Paroissien comenzó su colaboración con José de San Martín, en el plan de este último para la liberación continental, que fue tomando forma durante la convalecencia de San Martín en Córdoba, en 1814. La explosión de la fábrica de pólvora, en abril de 1815 hizo que Paroissien regresara a Buenos Aires, donde integró el estado mayor general y fue designado, en septiembre de 1816, para acompañar el batallón a Mendoza como cirujano jefe para asumir la responsabilidad de los servicios médicos del ejército de los Andes.

En la batalla de Chacabuco, Paroissien combinó nuevamente la función militar con la de su profesión de médico, desempeñándose como edecán del general Miguel Estanislao Soler; recibió elogiosos conceptos del general San Martín por su meritoria actuación. Fue miembro fundador de la Legión del Mérito de Chile, siendo designado cirujano cirujano mayor del Ejército de Chile. Instalado en Santiago de Chile, fue nombrado y fue miembro fundador de la Legión del Mérito de Chile.

Tuvo un serio altercado con el general Miguel Brayer, el ex oficial de Napoleón que causaría un desastre con su ataque a Talcahuano, y que sería dado de baja por pedir licencia minutos antes de una batalla.

Después del Desastre de Cancha Rayada asistió al general Bernardo O’Higgins, pero regresó al ejército para asistir a San Martín como oficial de estado mayor y también ejercer como cirujano en la Batalla de Maipú. Por su heroico comportamiento en este combate fue ascendido al grado de coronel y premiado con un valioso y amplio terreno irrigable en Mendoza.

Samuel Haigh ha dejado un vívido relato de los servicios prestados por Paroissien en el hospital de campaña luego de la victoria de los patriotas en Maipú. La breve nota del cirujano enviada a O'Higgins proporcionó a la capital chilena la primera noticia de esa gran victoria. 

Como resultado de sus acciones en Maipú, Paroissien fue Promovido al grado de coronel, se le confirió la medalla de oro de Maipú, otorgándosele asimismo un extenso predio en Mendoza. Como uno de los principales ayudantes de San Martín, se embarcó con la expedición libertadora con rumbo al Perú, en agosto de 1820. 

Se embarcó en la Expedición Libertadora del Perú como médico jefe y como edecán de San Martín. Acompañó al general en su entrevista con el virrey José de la Serna, que él mismo gestionó, y posiblemente fue el autor de la idea de implantar en el Perú una dinastía de origen español. Fue premiado con la Orden del Sol y ascendido al grado de general de brigada.

Tras la toma de Lima y la Declaración de Independencia del Perú, fue enviado junto a Juan García del Río en misión diplomática a Chile, Buenos Aires y Europa, para gestionar el reconocimiento de esa independencia, y posiblemente conseguir un rey para coronar en el Perú. No obtuvieron ningún resultado de sus gestiones en Buenos Aires, donde fueron humillados por la actitud prescindente del gobierno del ministro Bernardino Rivadavia. Al llegar a Londres recibieron la noticia de la renuncia de San Martín al gobierno peruano, lo que hacía inútil su presencia allí. No obstante, Paroissien se quedó en Londres, donde recibió a San Martín en la primera etapa de su exilio y le consiguió alojamiento.

Regresó al Perú, donde se puso a órdenes de Simón Bolívar y acompañó al general Sucre en su entrada al Alto Perú. En abril de 1825 fue nombrado director de minería del gobierno peruano, con la misión de organizar las minas de Potosí.

A fines de ese año volvió a viajar a Europa, para realizar consultas con especialistas y organizar la concesión de las minas de Potosí a alguna empresa europea. La independencia de Bolivia hizo inútil sus gestiones, por lo que regresó a ese país y fue nombrado director de minería por el presidente Sucre. También proyectó un canal que debía unir el Océano Pacífico con la cuenca del río Amazonas, y por ésta al Océano Atlántico.

Su empresa minera quebró a fines de 1826 y perdió todos sus bienes, incluidos los terrenos concedidos por San Martín en Mendoza, como premio a su actuación en Maipú.


Se embarcó en septiembre de 1827 hacia Valparaíso, pero falleció en el viaje hacia esa ciudad, donde fue sepultado.

sábado, 2 de mayo de 2015

ANTONIO ARCOS

ANTONIO ARCOS



Lo recuerda una calle del barrio de Belgrano, en Buenos Aires

Nacido en Almería, España, alrededor de 1790, Antonio Arcos fue oficial de ingenieros del ejército de Fernando VII, desertó del ejército español en 1808 para sumarse a las tropas napoleónicas. Con la derrota de estas, huye primero a Inglaterra y a los Estados Unidos después, terminó por embarcarse a Buenos Aires a fines de 1814, decidido a sumarse a las luchas por la independencia americana.

A principios del año siguiente fue convocado a Mendoza por José de San Martín, quien se encontraba planificando el cruce de los Andes para liberar a Chile del dominio español. Fue su ayudante de campo con el grado de Sargento Mayor y colaboró en el relevamiento geográfico previo al cruce de la cordillera.
El 4 de febrero de 1817, los 200 hombres a su mando (entre quienes se encuentra Juan Lavalle) derrotan a los españoles en la batalla de Achupallas. También luchó en batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817).

Se lo recuerda especialmente por haber diseñado la bandera de Chile, a partir de una idea de José Ignacio Zenteno(aunque algunos autores asignan su diseño a Gregorio de Andía y Varela).
La víspera del desastre de Cancha Rayada (19 de marzo de 1818), San Martín comisiona a Arcos para que alerte a las divisiones próximas a Talca. Arcos abandona su puesto y se fuga a Valparaíso, donde es capturado y llevado a Santiago de Chile, donde es encarcelado por desertor. San Martín le conmuta la pena y es degradado a simple soldado del Regimiento de Granaderos a Caballo.

 Existe una carta fechada el22 de abril de 1817, donde el general Bernardo O'Higgins escribe a Juan Gregorio de Las Heras ordenando el reintegro de Arcos al ejército.

Junto a Jorge Beauchef, crea la Escuela Militar, de la que fue el primer director.

Tras la consolidación del triunfo independentista se hace cargo de la Proveduría del Ejército chileno y se dedica a los negocios privados.

Una vez establecido el gobierno de Bernardo O'Higgins, Antonio Arcos comenzó su carrera comercial, enriqueciéndose en negocios ilícitos en asociación con el entonces ministro de Hacienda de O'Higgins, Antonio Rodríguez Aldea.

Contrajo matrimonio con una joven de alcurnia, Isabel Petronila Arlegui Rodríguez Zorrilla, con quien tuvo cuatro hijos, entre ellos Santiago Arcos, el menor. Cuando cae O'Higgins (1823), Arcos se exilia, primero en Mendoza y, tras buscar a su mujer y sus 4 hijos, en Brasil, donde alterna con la corte y gestiona la decoración de las mansiones y, finalmente, en Francia, donde se relaciona con el mariscal Jourdain, antiguo oficial de Napoleón y, gracias a él, con el banquero Jacobo Lafitte. Arcos se dedica con éxito a los negocios financieros.

En París se dedicó al negocio de la banca, siguiendo el ejemplo de la familia Rothschild. Hacia fines de la década de 1840 era uno de los banqueros más acaudalados de París.

Sin embargo, su historia no concluye allí. A principios de 1849, impulsado por la revolución, sigue los pasos de su hijo Santiago y regresa a Chile. El 26 de julio de ese año obtiene licencia del gobierno para abrir en Valparaíso el primer banco chileno: Banco de Chile de Arcos y Cía, cuyo enfoque comercial moderno (toma depósito, da crédito a 3 y 6 meses, descuenta documentos y emite papel moneda) hace peligrar el negocio de los prestamistas criollos.

 Sin embargo, estos pronto involucran al gobierno, cuyas desmedidas exigencias obligan a Arcos a cerrar el banco en abril de 1850.
Tras el fracaso de su empresa bancaria, Antonio Arcos se marchó de Chile junto a su mujer y sus tres hijos mayores y vuelve a París.


 Se desconoce la fecha exacta de su muerte, pero se sabe que fue en Francia entre los años 1862 y 1864.

viernes, 1 de mayo de 2015

JORGE BEAUCHEF

JORGE BEAUCHEF

   


1787-1840
Jorge Beauchef Isnel nació en 1787 en el departamento francés del Alto del Loira, en el pueblo de Le Puy en Velay.
Al morir su padre, ingresó a los 18 años a la "Grande Armeé", participando en las campañas de la Tercera Coalición en 1805.
En 1808, cuando ostentaba el grado de Sargento cayó prisionero en España, en donde permaneció detenido durante 13 meses. Finalmente, logró fugarse, llegando a Malta después de múltiples peripecias.
En 1812 abandonó Malta y regresó a Francia donde se reincorporó al ejército.
Después de Waterloo abandonó Francia dirigiéndose a New York, donde vivió nueve meses. Allí fue contratado por un enviado de las Provincias Unidas del Río de la Plata dirigiéndose a Buenos Aires.
No alcanzó a formar parte del Ejército Libertador, razón por la cual que se dirigió a Chile, donde fue nombrado Teniente del Ejército de nuestra nación. Antes de un año, por sus méritos ascendió a Capitán y luego a Sargento Mayor.
A órdenes del general francés Miguel Brayer tomó parte en la primera campaña del sur de Chile, y participó el 6 de diciembre de 1817 en el sitio y asalto de Talcahuano, como Segundo Comandante del Regimiento No. 1 de Línea, en la columna del general Juan Gregorio de Las Heras. Perdió un brazo en el asalto a la posición realista.
Participó en la Sorpresa de Cancha Rayada y en la batalla de Maipú. Dirigió un batallón en la segunda campaña del sur de Chile, y participó en la batalla de Bío Bío.
Su mayor gloria la consiguió cuando materializó el audaz plan de Lord Thomas Alexander Cochrane para la toma de Corral y Valdivia, donde en una acción relámpago con 250 hombres desalojó sucesivamente de la inexpugnable fortaleza a los españoles que cubrían los fuertes Del Inglés, San Carlos, Amargos, Chorocamoyo y Corral. Ante el abandono de los fuertes Mancera, Carbonero, El Piojo y Niebla, con sus tropas tomó posesión de ellos. Posteriormente se apoderó de la ciudad de Valdivia integrándola al territorio nacional.
Se casó en 1822 con Teresa Manso de Velasco y Rojas.
En 1823 fue enviado como jefe de una expedición de ayuda a José de San Martín en el Perú, ya con el grado de coronel. Durante un tiempo fue comandante de la ciudad de Lima. Tras el fracaso de la Campaña de Intermedios regresó a Chile.
Participó en la campaña de Liberación de Chiloé de 1824 en el combate de Mocopulli, donde a pesar de haber caido en una emboscada ante fuerzas muy superiores y tener grandes bajas, logró derrotar a los españoles.
Fue reformado y separado del ejército chileno en 1828, y en 1831 viajó a Francia para visitar a sus familiares y amistades, junto a su esposa. Dos años permanecieron en Europa antes de regresar a Chile, enfermo de gota. Se dedicó a escribir sus memorias de guerra. Estas no fueron publicadas en vida de su autor, pero fueron utilizadas más tarde por Diego Barros Arana para editar la primera Historia de Chile del siglo XIX.
Expiró en Santiago el 10 de junio de 1840, a los 53 años de edad, en su casa de calle Merced con Miraflores.
Luego en persecución de los españoles que huían hacia Osorno, los derrotó en el combate de la hacienda El Toro el 03 de marzo de 1820.
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miércoles, 29 de abril de 2015

NICASIO RAMALLO Coronel de Granaderos del General San Martin

NICASIO RAMALLO Coronel de Granaderos del General San Martin



Héroe de la Independia. Condecorado en la batalla de Chacabuco.

Nicasio Ramallo nació en Buenos Aires en 1794.

Era primo del general Joaquín de Vedia y de Joseph de Urquiza, padre del futuro presidente argentino.
En su juventud fue empleado público.
En 1810 se enroló en el regimiento de Montañeses, pasando después al regimiento de Granaderos a Caballo de José de San Martín. 
Formó parte de la campaña contra los federales de José Artigas a órdenes del coronel Holmberg y participó en el combate de El Espinillo. Fue tomado prisionero y liberado a comienzos de 1815. 
Formó parte de la división de Ignacio Álvarez Thomas que se sublevó en Fontezuela y depuso a Carlos María de Alvear.
Se incorporó al Ejército de los Andes, pasando a Chile y luchando en la batalla de Chacabuco, victoria por la que fue condecorado. Hizo la primera campaña del sur de Chile y luchó en las batallas de Gavilán, Talcahuano, Cancha Rayada y Maipú, tras la cual fue ascendido a teniente coronel. Hizo la Segunda campaña al sur de Chile y fue uno de los firmantes del acta de Rancagua.
Fue nombrado comandante del tercer escuadrón de los Granaderos, y por un tiempo estuvo en la guarnición de San Luis, donde colaboró en la represión de la sublevación de los prisioneros realistas.
Participó de la Expedición Libertadora del Perú, prestando servicios en los campamentos de Paracas, Huaura y Lima, y llegando al grado de coronel.
Falleció en Lima en marzo de 1823.
Estaba casado con una mujer de apellido San Martín, pero que no era parienta del general.
Su hermano Pedro Ramallo participó en la batalla de Salta, en la campaña de 1814 contra Artigas y en la campaña a Chile, combatiendo en Chacabuco y Maipú. Regresó herido a las Provincias Unidas y se instaló en la ciudad de Mendoza, donde hizo una carrera administrativa hasta su muerte, ocurrida poco tiempo después de la de su hermano.



sábado, 25 de abril de 2015

CORONEL PEDRO CONDE COMANDANTE DEL REGIMIENTO DE NEGROS DEL GENERAL SAN MARTIN

CORONEL PEDRO CONDE

COMANDANTE DEL REGIMIENTO DE NEGROS DEL GENERAL SAN MARTIN



Uno de los más brillantes oficiales del Ejército Libertador General San Martín. Lo recuerda una calle de Belgrano,

(1785-1821)

Nació en Buenos Aires, el 26 de marzo de 1785, siendo sus padres don Juan Conde y doña Francisca Gadea.
Inició su carrera militar muy joven con motivo de la primera invasión inglesa, participando en la reconquista de esta ciudad el 12 de agosto de 1806.
Asistió a la defensa de Montevideo, encontrándose en el combate del Cordón y del Cristo el 20 de enero de 1807, en que la guarnición fue rechazada por los sitiadores. También se encontró en el asalto a aquella plaza, realizado el 3 de febrero del mismo año por el Grl Samuel Auchmuty, la que fue tomada por los ingleses.
Actuó en la defensa de Buenos Aires del 2 al 7 de julio del mismo año y por su actuación en aquellas jornadas el 5 de agosto de 1808 fue ascendido a teniente del cuerpo de Patricios, pasando el 16 de septiembre del mismo año con igual grado al cuerpo de Cántabros Montañeses. El 1 de abril de 1809 ascendió a capitán.
Producida la Revolución de Mayo, la junta de gobierno lo designó el 3 de agosto de 1810 capitán de la 4ª Compañía del 2º Batallón del Regimiento Nº 4, unidad con la cual pasó, en el año 1811, a integrar el ejército sitiador de Montevideo bajo las órdenes del Grl Rondeau.
El 1º de enero de 1812 le fueron dados los despachos de capitán de la 7ª Compañía de fusileros del Regimiento Nº 2 de Patricios, cuerpo con el cual integró la guarnición de esta capital.
El 12 de enero de 1814 fue ascendido a sargento mayor, y formando parte del ejército sitiador de Montevideo se halló en la capitulación de esta plaza el 23 de junio de aquel año; ascendiendo a comandante del Regimiento Nº 2 el 26 de agosto de 1814.
Continuó después sus servicios en el ejército que emprendió la campaña contra el caudillo oriental Artigas hasta el mes de enero de 1815 en que regresó a Buenos Aires. A fines de marzo de este último año se incorporó al ejército de Alvarez Thomas que fue sobre Santa Fe, ocupada por Artigas. Fue también edecán del director Carlos Alvear.
El 16 de noviembre de 1816 fue designado jefe del Regimiento Nº 7 de Infantería, en reemplazo de Dorrego, que renunció, unidad que integraba el Ejército de los Andes. Como destaca Ernesto Florit fue uno de los principales auxiliares en la instrucción militar del ejército que, organizado en Mendoza por San Martín, habría de reconquistar Chile.
En enero de 1817, el Ejército de los Andes se componía de 4.045 hombres; el Batallón 7 de Infantería contaba entonces con 814 efectivos.
Iniciado el cruce de la cordillera de los Andes, dentro del plan de campaña del Grl San Martín, el 7 de los Andes integró la columna principal por la ruta de Los Patos, y se encontró en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, donde su comportamiento fue destacado. Interviene en la maniobra gestada por San Martín, tanto en el ataque frontal a órdenes de O’Higgins conjuntamente con el 8 de Infantería y en el ataque envolvente integrando la columna de Soler, con las compañías de granaderos y cazadores.
De las bajas del Ejército de los Andes en Chacabuco: 11 muertos, 110 heridos, el Batallón 7 tuvo dos muertos y 28 heridos es decir un 29 % del total de bajas.
En el parte del 22 de febrero de 1817, por el que San Martín envió un informe circunstanciado de la campaña culminada en Chacabuco, al referirse a este glorioso hecho de armas afirma “el bravo brigadier O’Higgins reúne los batallones 7 y 8, al mando de sus comandantes Conde y Crámer, forma columnas cerradas de ataque, y con el 7 a la cabeza carga a la bayoneta sobre la izquierda enemiga” según cita Vicente Sierra.
Los integrantes de la unidad fueron condecorados por este triunfo, relata el Cnl Guillermo P. Muñoz, llevando hoy la corbata de su bandera y sus cuadros y tropa la réplica del escudo de Chacabuco.
Participó el batallón en la campaña al sur de Chile, donde marcha como refuerzo a la División Las Heras. Yaben se refiere a los sucesos de la siguiente manera: “Como es sabido, el refuerzo que O’Higgins conducía para activar las operaciones contra los españoles en el sur de Chile, no llegó a tiempo para tomar parte en la acción del cerro Gavilán el 5 de mayo, pues la concentración de esta fuerza con la de Las Heras se realizó después de aquel combate”.
El día 27 de mayo de 1817, el Batallón de los Andes participó en la toma de la fortaleza de Arauco, protagonizando el día anterior un heroico hecho por el cual la unidad fue condecorada. Este es un arroyo, que se encontraba desbordado y defendido por una fuerte posición española, que fue necesario rodear, vadéandose, aguas arriba por Granaderos a Caballo, que llevaban cada uno un infante del 7 y del 8 a la grupa.
La bandera del Regimiento 7 lleva en su corbata un escudo bordado sobre fondo azul entre palma y laurel con la leyenda: “La Patria a los vencedores de Carampangue”. Año 1817.
El 6 de diciembre se realizó el asalto a la fortaleza de Talcahuano; se lucha encarnizadamente, con gran alarde de valor y patriotismo; pero fue rechazado con importantes pérdidas, el comandante Conde fue gravemente herido.
El 19 de marzo, la unidad participó en el combate de Cancha Rayada, salvándose íntegramente de la sorpresa nocturna, marchando a las órdenes del general Las Heras.
La revancha no se hizo esperar y el 5 de abril de 1818, Maipú va a significar el fin del dominio español en Chile. En esta gran victoria patriota, el comandante Conde por su magnífico comportamiento fue ascendido a coronel graduado el 13 de mayo de 1818.
Participó luego en la campaña al Perú, en 1820, con la unidad de su mando, entrando victorioso en la ciudad de Lima y tomó parte en el asalto del Callao.
Acompañó al Grl Arenales en su campaña a la Sierra, donde días después dejaba de existir en Sayán, el 26 de mayo de 1821, contando solo con 36 años de edad.
El coronel Conde, fue uno de los más brillantes oficiales del Ejército Libertador mereciendo justiciero homenaje del Cnl José de Arenales quien en su “Memoria histórica sobre las operaciones e incidencias de la División Libertadora a las órdenes del general Juan Antonio de Arenales, en su campaña a la Sierra del Perú, en 1821”, publicada en Buenos Aires en el año 1832, dijo: “dotado de un carácter valeroso y modesto, unía a sus afables maneras una educación bien cultivada y una presencia bien regular, que se adaptaba perfectamente bien a su aire veterano. El Grl Arenales que apreciaba con suma distinción al Cnl Conde, recibió un vivo pesar con tan lamentable pérdida, del que más o menos participaron todos los individuos de su división”.
El coronel Conde había contraído matrimonio en Buenos Aires, el 5 de febrero de 1814 con doña Eugenia Balbastro, porteña hija de don Eugenio Balbastro y de doña Ramona Albín.



BIBLIOGRAFIA 
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