viernes, 3 de julio de 2015

ALEJO BRUIX

ALEJO BRUIX


Alexis Vital Joseph, barón de Bruix, llamado Alejo Bruix en Sudamérica (Brest, Francia 1790 – Callao, Perú,1825),

Nacido en Brest, hijo del almirante francés Étienne Eustache Bruix, Alexis se inició en el ejército como oficial del 5º Regimiento de Chasseurs a Cheval, promovido por méritos a la Guardia Imperial. Combatió en la campaña de Rusia, llegando a ser paje del emperador francés, adquiriendo el título de barón.

Después de la Batalla de Waterloo, como otros oficiales franceses, Alejo y su hermano Eustaquio Bruix conatactaron con el diplomatico argentino Bernardino Rivadavia en París, quien los convenció de combatir para las tropas de las Provincias Unidas, y en un buen numero de oficiales, entre los que se encontraban tambien Dauxion, Vidt, Trolé, Salvigni, Viel, Sowersby , Rauch, Danel y Brandsen, pasaron a Buenos Aires, donde arribaron en septiembre de 1817,

El 6 de noviembre de ese año, Alexis fue destinado a combatir en el Ejército de los Andes con el nombramiento de sargento mayor de caballería de línea.

Los dos Bruix fueron dados de alta en el Ejército de los Andes después de la Batalla de Chacabuco, en el Regimiento de Granaderos a Caballo. Ambos lucharon en Cancha Rayada y Maipú, hicieron la segunda campaña del sur de Chile y pelearon con los Granaderos a Caballo en la campaña de Bío Bío, en la que Eustaquio Bruix murió en combate, atravesado por una bala de cañón .

El año 1819 es uno de los más sangrientos de esta “guerra a muerte” entre patriotas y realistas, y araucanos de ambos lados y comienza con un combate en las pampas de Santa Fé donde Viel derrota completamente a un escuadrón realista mientras el resto de las fuerzas patriotas al mando de Escalada, marchaba hacia el río Bio – Bio.

El grueso de la tropa realista, comandada por el caudillo Sánchez, se instaló al sur del río mencionado pero fueron nuevamente derrotados por los granaderos de Bruix, Escalada y Olavarría.

El ejército patriota cruzó el río y comenzó una penosa marcha a través de riachos, arroyos, pantanos y lagunas que dificultaban el accionar de la caballería y facilitaban los ataques de los indios y montoneros : un escuadrón de  granaderos al mando de Ramallo, fué atacado por un malón de más de 400 lanzas y luego de una dura batalla, mas de 200 indios quedaron en el campo.

El capitán Alejo Bruix y el mayor Angel Pacheco, con sus granaderos ,volvieron a atacar al caudillo realista cerca del fuerte Nacimiento, derrotándolo completamente. Al término de esta campaña, el caudillo realista y su ejército en esqueleto, cruzó la Araucania y se encerró definitivamente en Valdivia”. Lo que quedaba por hacer, era una guerra de mera policía, a ese fin se confió a los Granaderos, la custodia de las poblaciones de Fuerte Nacimiento, Los Angeles y San Carlos.

El 4º escuadrón de Granaderos a Caballo escribió en el sur de Chile, su última página de gloria en la historia chilena.
Lo comandaba Benjamín Viel que tenía por ayudantes al mayor Pedro Ramos, los capitanes Bernardo Escribano y Alejo Bruix, los tenientes Samuel Lowe, Manuel López, Valentín Gálvez y Manuel Pueyrredón , los alféreces Antonio Espinosa y Francisco Capilla.

En 1820, el capitán Alejo Bruix fué destinado posteriormente como jefe del 2º escuadrón, por lo que dejó a sus compañeros en el sur y se unió a la Expedición Libertadora del Perú; entró con el general José de San Martín en Lima y se destacó en la toma del puerto y castillos del Callao.

A continuación, hizo la campaña de Quito con Andrés de Santa Cruz y Juan Lavalle, distinguiéndose en Riobamba y Pichincha y obteniendo el ascenso a teniente coronel. Esta expedición sanmartiniana, auxiliadora de las fuerzas de Sucre, fue la que permitió declarar y consolidar la Independencia de Ecuador.

Durante las campañas de Simón Bolívar en el Perú, se amotinaron los Granaderos, uniéndose a la Sublevación del Callao, en protesta por el pésimo trato que recibían de su jefe, el general Enrique Martínez. Los amotinados se cambiaron de bando, entregando la plaza fuerte a los realistas.
Bruix, al saber de la sublevación se dirigió al frente de un piquete de granaderos a caballo en busca de las fuerzas de Bolívar, salvándolos del amotinamiento.
Luego de reunirse con los granaderos comandados por Bogado, fue nombrado jefe del escuadrón remanente del Regimiento de Granaderos a Caballo de los Andes por Bolívar, renombrado desde ese momento como Granaderos de los Andes.

El 6 de agosto de 1824, comandando sus Granaderos a Caballo, Bruix participó de la Batalla de Junin. En principio la caballería colombiana de Bolivar y los granaderos, fueron vencidos y perseguidos por la caballería realista pero, otro ex granadero (el coronel Isidoro Suarez) que no habíoa llegado a partricipar de la acción con los Husares del Perú (cuerpo creado por San Martín) atacó a la caballería realista por la retaguardia.
“Entonces el Teniente Coronel Suárez apreciando con exactitud la situación, se apresuró mediante un simple movimiento de conversión, a cargar al enemigo, sobre su flanco y su retaguardia. En momentos en que el trompa de los Húsares peruanos tocó: “A degüello” por orden de Suárez, Bruix con sus Granaderos a Caballo detuvieron la retirada a medida que iban comprendiendo lo que estaba sucediendo. Ellos reconocieron enseguida ese toque porque el mismo era el utilizado por los Granaderos a Caballo y se había hecho famoso en todo el Ejército de Los Andes.

Suárez y sus Húsares detuvieron a la retaguardia realista. El grueso de la caballería real se vio obligado a combatir a éstos y a abandonar la persecución de la caballería patriota. El Escuadrón de Granaderos a Caballo al escuchar el toque característico del trompa y observar el coraje de la tropa de Suárez, volvió caras a retaguardia y cargó al galope, estrellándose contra los cientos de jinetes de Bedoya que se molestaban para ultimar al impertinente Escuadrón peruano. En esta segunda carga participaron el general Miller y los Coroneles colombianos Carbajal, Silva y el Mayor Braun que no dudaron en volver a la lucha…
Al recibir este último golpe y ver a los jinetes argentinos peleando con denuedo, por la sola acción de camaradería hacia los peruanos de Suárez, los realistas dudaron unos minutos y algunos se empezaron a retirar. A partir de allí y para sorpresa del Teniente General Canterac, el combate que estaba ganado invertía su resultado. A medida que los Escuadrones patriotas producían más bajas con sus sables, la caballería real empezó a retroceder y finalmente se retiró al galope, buscando la protección de la infantería del otro lado del Chacamarca.

Miller, el Capitán Pringles y una fracción de Granaderos a Caballo (de Los Andes),
persiguieron a la caballería de Canterac hasta el lugar donde se hallaba la infantería realista.

El General Mariano Necochea, que comandaba la caballería patriota (compuesta de colombianos, argentinos y peruanos) recibió al principio de la acción, siete heridas y fué hecho prisionero. A pedido de un soldado realista que había servido a sus órdenes en el Ejército de los Andes, le conservaron la vida. Fue rescatado por sus compañeros granaderos al producirse la huída de los realistas.En esta acción también rescataron al coronel José de Olavarría que había sido tomado prisionero al morir su caballo por una bala de cañón, durante la primera carga.

En el parte del día, el General Santa Cruz – por orden de Bolívar – destaca: “Su excelencia, el Libertador, recomienda a la admiración de la América al señor General Necochea, que se arrojó a las filas enemigas con una impetuosidad heroica, hasta recibir siete heridas…y al señor coronel Alejo Bruix que con el capitán Pringles, algunos oficiales y granaderos de los Andes, se mantuvo firme en medio de los peligros…al comandante Sowersby que, gravemente enfermo se arrojó a las lanzas enemigas hasta recibir una herida, y al mayor Olavarría…”

El 20 de noviembre de 1824 se dio orden para que el coronel Bruix fuese puesto al mando de una columna peruana destinada a reforzar al ejército comandado por el general Antonio José de Sucre, por esta razón no lideró el escuadrón de granaderos a caballo que combatió en Ayacucho, quedando al mando, durante la marcha de la columna, y en ausencia de Bruix, su segundo el teniente coronel José Félix Bogado .

De regreso a Lima, Alejo se unió al sitio contra la fortaleza del Callao, último reducto que quedaba a los realistas en el Perú, después de la derrota de Ayacucho.
A fines de 1825, mientras operaba contra la plaza – que capitularía el 23 de enero de 1826 – cayó del caballo y su cabeza golpeó contra unas rocas, muriendo instantáneamente. Tenía 34 años.

 Bibliografia Consultada.
Arenales, Jose I. Segunda Campaña a la Sierra del Perú Tall. Gráf. Argentinos, Bs. As. 1920. Comando en Jefe del Ejército Vocación Militar de Simón Bolívar. Suyfer SRL, Bs.As.1920
Comando en Jefe del Ejército Vocación Militar de Simón Bolívar. Suyfer SRL, Bs.As. 1983.
Espejo, Gerónimo Memorias .El Paso de los Andes Libr. La Facultad. Bs. As. 1916
Fagnilli Fuentes, Gabriel “ El El regimiento inmortal” Edit. Atlántida, Bs. As.1956
González Arrili, B. Historia de la Argentina. De. Nobis, Bs.As. 1964
Martín, Daniel R. (Cap.) El regimiento de Granaderos a Caballo Bs. As. 1962
Migliarini, Miguel A. José FélixBogado – Un ejemplo de la Historia Sudamericana Colec. Estrella federal. Bs.As. abril / 1997
Mitre Bartolomé Historia de San Martín. Biblioteca “La Nación” Bs. As. 1907
Olazábal, Manuel de Memorias (“Episodios de la guerra de la Independencia “) I. Nac. Sanmartiniano, BsBs. As. 1942.
Orrego Vicuña, Eugenio “Vida de San Martín” EMECE Edit. Bs. As. 1945
Otero, José Pacífico Historia del Libertador Don José de San Martín. ( tomos I, II, III y IV) Cía. Arg. de Editores, Bs. As. ( ¿1932?) Pueyrredon Carlos A “La campaña de los Andes” Edit. Peuser, Bs. As. 1942 Bs. As. 1942
Rosa, José María Historia Argentina Ed. Oriente, Bs.As. 1974 Salas, Carlos A. El Gral. San Martín y sus operaciones militares I. N. S. Bs.As., 1976.
Vicuña Mackenna Benjamín “Páginas escogidas” Edit. Estrada, Bs. As. 1944.- Yaben, Jacinto R. Biografías Biografías argentinas y sudamericanas Edit. Metrópolis, Bs.As. 1947.

FUENTE: Julio Ruiz 



IGNACIO ÁLVAREZ THOMAS

IGNACIO ÁLVAREZ THOMAS



José Ignacio Álvarez Thomas (Arequipa, 15 de febrero de 1787 - Buenos Aires, Buenos Aires, 19 de julio de 1857) fue un político y militar peruano de gran participación en las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Sus padres fueron el brigadier gallego Antonio Álvarez Jiménez y la dama barcelonesa María Isabel Thomás y Rancé (sobrina del religioso francés Armand Jean Le Bouthillier de Rancé).

Su padre se estableció en el virreinato del Perú como gobernador intendente de la Corona.
Por algún tiempo, vivió junto a su familia en Lima (Perú), pero cuando en1797 su padre fue llamado por el servicio español, toda la familia viajó a Buenos Aires, donde se asentaron, mientras su padre siguió solo su viaje a Madrid (España).

Como subteniente del Regimiento Fijo de Buenos Aires durante la primera de las Invasiones Inglesas en 1806 acompañó al virrey Rafael de Sobremonte en su huida a Córdoba. En la segunda invasión inglesa al Río de la Plata luchó con las milicias patriotas en el sitio de Montevideo de 1807 pero fue capturado y encarcelado, siendo liberado recién con la rendición de las tropas invasoras. Participó también en la Revolución de Mayo y con el grado de teniente coronel fue puesto al frente del regimiento n.º 4 formado por el antiguo Tercio de Cántabros Montañeses.
En 1812 se casó con María del Carmen Ramos-Belgrano.

Durante el gobierno del «director supremo» Carlos María de Alvear, luchó como coronel en la captura de Montevideo donde ganó una medalla (probablemente la que aparece en su retrato).
Fue designado jefe de la vanguardia del ejército que debía atacar a los federales de Santa Fe y posiblemente en la Banda Oriental. Sin embargo, a poco de partir hacia ese destino, el 3 de abril de 1815, estando en la posta de Fontezuelas (cerca de la actual ciudad de Pergamino (provincia de Buenos Aires), se puso en contacto con los enviados del caudillo José Artigas y se pronunció contra Alvear.
El cabildo de Buenos Aires y el general Miguel Estanislao Soler aprovecharon la oportunidad para forzar, unos días más tarde, la renuncia de Alvear. Junto con este, fue también derrocada la Asamblea del Año XIII.

El cabildo dirigió la elección de un nuevo director supremo, cargo para el que fue designado, el 20 de abril de 1815, José Rondeau. Pero dado que este estaba al frente del Ejército del Norte, en una campaña militar en el Alto Perú, Álvarez Thomas fue designado director interino al día siguiente. Por lo tanto, entre el 21 de abril de 1815 y el 3 de mayo de 1816ocupó interinamente el cargo de director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en calidad de sustituto.

A mediados de 1815 hizo detener a una comisión del Congreso de Oriente de las provincias artiguistas, que habían bajado a Buenos Aires para establecer la paz definitiva, por lo que las tratativas de paz se interrumpieron. A continuación lanzó una invasión sobre Santa Fe, provincia a la que volvió a someter a la obediencia de Buenos Aires. De todos modos, a principios del año siguiente, la provincia declaraba su autonomía en forma definitiva.

Esta ruptura hizo imposible el avenimiento con Artigas y los federales, de modo que estos no reconocieron su autoridad nacional. Y tampoco habrían de enviar sus diputados al Congreso de Tucumán, ni participaron en la declaración de la Independencia. Por cierto, no fue Álvarez Thomas el único responsable; su responsabilidad es compartida con casi todos los gobiernos porteños y con el carácter particular y suspicaz del caudillo.

En 1816 envió una nueva invasión contra la recién independizada Santa Fe, pero su jefe, el general Eustoquio Díaz Vélez, prefirió pactar con los federales, y forzó al director sustituto a renunciar.

En 1820, cuando el Directorio fue disuelto, resurgió como líder, sin embargo, al ser encarcelado y liberado luego de 19 días, perdió su poca influencia política.
Entre 1825 y 1827 desempeñó los cargos de embajador de la Provincia de Buenos Aires en Perú3 y más tarde Chile.
En 1829 regresó a Buenos Aires, donde trató de organizar una insurrección contra el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, por lo que fue encarcelado y posteriormente desterrado por este al Uruguay. En 1836 volvió a tratar de organizar una insurrección contra Rosas, por lo que este hizo presión para que Álvarez Thomas fuera desterrado a Brasil. En 1839 colaboró con la campaña de Juan Lavalle (en Río de Janeiro) y en 1840 trató de organizar otra insurrección contra Rosas. En 1846 emigró a Chile y luego a Perú.
En 1852, cuando Rosas fue derrocado por Justo José de Urquiza, Álvarez regresó a la Argentina para instalarse en Buenos Aires definitivamente. Fue dado de alta en el ejército del Estado de Buenos Aires con el grado de coronel mayor.
Falleció, posiblemente de tuberculosis, 5 el 19 de julio de 1857, a los 70 años, en la ciudad de Buenos Aires.

Fuente: Wikipedia


GRAL RUDECINDO ALVARADO Guerrero de Belgrano y San Martín

GRAL RUDECINDO ALVARADO 

Guerrero de Belgrano y San Martín




Guerrero de la independencia. Héroe militar argentino. Adhirió a la Revolución de Mayo de 1810. Nació en Salta un 1º de marzo de 1792, perteneciente a importantes y tradicionales del medio. Sus padres fueron el español don Juan Francisco de Alvarado y doña María Pastora Toledo Pimentel. Abandonó sus estudios en la Universidad de Córdoba a los 17 años para dedicarse al comercio, para lo cual regresó a su ciudad natal. Pero ni bien volviera, ocurrieron los episodios de mayo, a los cuales se adhirió inmediatamente.

Se alistó en las filas del ejército de la patria, más específicamente en la Compañía de Patricios de Salta creada por el entonces gobernador Coronel Tomás de Allende. Estuvo en la desastrosa jornada de Huaqui, donde las fuerzas de la patria, comandadas por el Coronel Antonio González Balcarce fueron vencidas por las del ejército realista, al mando del General Manuel de Goyeneche y Barreda. 

Por aquel tiempo el Coronel Juan Martín de Pueyrredón se retiraba de Charcas hacia la ciudad de Tucumán, con la caja de caudales de la Casa de la Moneda de Potosí. Para proteger esta acción fue enviado nuestro biografiado hasta la ciudad de Orán. Al producirse la invasión del General Pío Tristán , Alvarado formó parte del batallón de “Decididos”, con el cual participó en la batalla de Tucumán el 24 de setiembre de 1812, como Ayudante de Campo del general Eustaquio Díaz Vélez, cargo éste con el que participara también en la batalla de Salta, el 20 de febrero de 1813.

No bien llegado a Salta el General Belgrano, Rudecindo Alvarado ya con el grado de capitán de la 4º Compañía del Batallón de Cazadores, se incorpora a las fuerzas patriotas. Posteriormente cuando el ejército se repliega hasta Tucumán, bajo el mando del General en Jefe, Coronel don José de San Martín, recibe los despachos de Sargento Mayor, del Batallón Nº 2 de Cazadores, hecho que ocurre el 10 de marzo de 1815.

Ese mismo año, Rondeau se hace cargo de la jefatura del Ejército del Norte, y comienzan a realizarse operaciones militares sobre el Alto Perú; es entonces que Alvarado se encuentra en la acción de Puesto del Marqués. Sobrevienen luego los reveses de Venta y Media y Sipe-Sipe donde las fuerzas nacionales fueron batidas por Olañeta y Pezuela. En estas acciones se destaca el mayor Rudecindo Alvarado, pues el fuego de línea de las tropas a su cargo, fue el que mayor oposición efectuara al enemigo. El ejército así derrotado, se repliega hasta Salta donde surgen las disputas entre Güemes y Rondeau. Alvarado complicado en esta crisis, se vio obligado a trasladarse a Tucumán, donde ayudó a la conformación del Cuarto Ejército Auxiliar. Por aquellos días, se instaló el Congreso General Constituyente, que sancionara el “Acta de la Independencia”. Pueyrredón que era uno de sus miembros viaja a Salta para terciar entre los dos jefes y en aquella oportunidad nombra a Rudecindo Alvarado como uno de sus edecanes. La carrera militar de nuestro biografiado siguió en ascenso, pues fue trasladado con otros oficiales de distinto rango, a reforzar El Ejército de Los Andes que comandaba San Martín y con el cual iría a libertar tres países. Realizó el cruce de Los Andes bajo el mando del general Soler, que lo hacía por el paso de Los Patos, y se encontró de esta manera con el resto del ejército en la cuesta de Chacabuco, donde el comandante Alvarado estaba a cargo de la vanguardia de la división Soler. Se encontró asimismo en la acción de Cancha Rayada, donde su valentía y estrategia lograra salvar a casi toda su compañía, que sólo tuvo 21 bajas. Estuvo en la acción de Maipú, donde desempeñó las funciones de Comandante del ala izquierda patriota. El desempeño fue tan brillante que le valió su ascenso a Coronel. Rindió al Regimiento Real de Burgos que venía de una campaña de 18 victorias en España. Formó luego parte del cuerpo de ejército del general Antonio González Balcarce, en el sur de Chile, para combatir a las fuerzas opositoras y evitar su reorganización como ocurrió en Talcahuano, después de Chacabuco.

Organizo un ejército para la futura empresa de San Martín en el Perú, en prevención de que sus tropas se contagiaran de los motines de Cuyo.
En 1820 pasó a ser comandante del famoso regimiento de granaderos a caballo. En el Perú operó junto a Tomás Guido representando a San Martín en las reuniones previas a las negociaciones de Punchauca.
Fue jefe del Estado Mayor de San Martín cuando Lima fue ocupada. Permaneció al frente del ejército unido tras la renuncia y partida de San Martín del Perú.

La actuación en Chile, fue muy destacada, y fue en Valparaíso donde tomó prisionero a Marcó del Pont, y apresó a un bergantín español. San Martín debido a su comportamiento lo mandó a regresar a las provincias de Cuyo, a cumplir misiones especiales y al reclutamiento de soldados. Fue con el cargo de Inspector General d las mencionadas provincias. Recibe allí después de la campaña de La Sierra, los despachos de General de Brigada.

A mediados de 1822, San Martín renunciaba y abandonaba el Perú. Pero antes de retirarse nombró a Alvarado Gran Mariscal del Perú y jefe de todas las fuerzas argentinas. Y le encargó hacer una campaña a los "puertos intermedios", es decir, del sur del Perú y del norte de Chile, para tomar la ciudad de Arequipa y tener dos flancos desde donde atacar a los realistas del Cuzco. A pesar de contar con una fuerza de cinco mil hombres, la campaña pronto se convirtió en un desastre. En dos días sufrieron dos derrotas en Torata y en Moquegua. El ejército se reembarcó en Ilo, puerto de Arequipa; varias cargas de la caballería del coronel Juan Lavalle los salvaron de ser capturados, pero algunos de sus barcos se hundieron al regreso.
Fue nombrado gobernador de la guarnición de El Callao, pero ésta se sublevó y se pasó a los realistas. Fue tomado prisionero y trasladado a La Paz, pero al llegar la noticia de Ayacucho, sus propios carceleros lo liberaron.

En 1854 fue nombrado ministro de la Guerra en el gobierno de Justo José de Urquiza (1853-1860), conforme a la nueva Constitución de 1853. Renunció para reasumir la gobernación de su provincia. Hasta sus últimos días.
Fue Gobernador de Salta desde el 15 de abril de 1855, hasta el 5 de mayo de 1856, en que renunciara, debido a su delicado estado de salud. Murió el 22 de junio de 1872, en Salta, y sus cenizas reposan en el Panteón de las Glorias del Norte. Recibió todas las condecoraciones militares de su país, además de las otorgadas por Chile y el Perú.


Fuentes: Ricardo Federico Mena El Intransigente

JOSÉ MARÍA AGUIRRE Soldado de Belgrano y de San Martín

JOSÉ MARÍA AGUIRRE 

Soldado de Belgrano y de San Martín


José María Aguirre y Arias Montiel era hijo de don José Gabriel Aguirre y Juana Dominga Arias Montiel, familia registrada en Santa Fe desde el mismo momento de la fundación. Se incorpora al ejército cuando pasa Belgrano por Santa Fe hacia el Paraguay y a partir de allí desarrolla una azarosa y comprometida carrera militar. Durante el sitio de Montevideo sirvió a órdenes de Rondeau, es ascendido y recibe por su desempeño la medalla de plata con la inscripción "La Patria Reconocido a los Libertadores de Montevideo".
Luego de participar en diferentes campañas y acciones militares es llamado por San Martín a completar los cuadros en el Ejército de los Andes. Participa en la batalla de Chacabuco, en la derrota de Cancha Rayada entre las fuerzas de Las Heras, y en Maipú. Su desempeño heroico le hizo merecedor de la Medalla de Plata y del Cordón de Oro por parte del gobierno del Río de La Plata. El de Chile lo distingue con "Medalla y Cordón de Oro", "la Legión al Mérito", "Cruz de Oro" y el título de "Heroico Defensor de la Nación". Al finalizar esta parte de la campaña fue ascendido a teniente coronel efectivo. Luego se embarca al Perú a órdenes del Gral. Arenales, participando de diferentes combates y del sitio del Callao, donde permaneció hasta el retiro de los realistas de las sierras. Por su desempeño, se le otorgaron dos medallas de oro, la designación de "Benemérito de la Orden del Sol de Perú" y es nombrado comandante general de los resguardos de Lima.>
En 1823, regresa a Buenos Aires, está presente en la batalla de Ituzaingó, finalizando su carrera en el ejército de la provincia de Buenos Aires con el grado de Coronel. Fallece el 15 de abril de 1847 legando para la historia el "Compendio de las Campañas del Ejército de los Andes", el que fuera reeditado por disposición del Gral. Jerónimo Espejo.


martes, 23 de junio de 2015

RAMÓN BERNABÉ ESTOMBA Coronel de Belgrano y del Ejército Libertador de San Martín y Bolivar, fundador de Bahía Blanca

RAMÓN BERNABÉ ESTOMBA 

Coronel de Belgrano y del Ejército Libertador de San Martín y Bolivar, fundador de Bahía Blanca



Ramón Bernabé Estomba (Montevideo, 13 de junio de 1790 – Buenos Aires, 1 de junio de 1829), militar argentino nacido en la Banda Oriental, actual Uruguay, guerrero de la Independencia sudamericana y líder militar durante lasguerras civiles argentinas. Fundador de la ciudad de Bahía Blanca en 1828.
La madre de Estomba era tía de Bartolomé, Emilio y Federico Mitre 

En 1810 comenzó su carrera militar. Es soldado distinguido el 6 de julio de ese año y abanderado al siguiente; Teniente en 1812, Ayudante Mayor en 1813 y Capitán en el mismo año; Mayor graduado en 1820 y Teniente Coronel en 1822. Rivadavia lo asciende a Coronel el 1° de marzo de 1827. En sus 17 años de carrera militar sirvió en el Regimiento 6 de Infantería (Alto Perú), Batallón de Dragones (Perú), Batallón Regimiento de Infantería de Línea “Río de la Plata”, de los Andes y Regimiento de Caballería de Línea N° 17.

Participó en la campaña del Alto Perú a las órdenes del General Juan Ramón Balcarce (Batallas de Cotagaita,Batalla de Suipacha y Huaqui, en 1810 y 1811), y a las órdenes del General Manuel Belgrano en Las Piedras, Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma (1811, 1813). En esta última batalla fue herido y hecho prisionero. Cayendo prisionero, fue detenido durante siete largos años en las infames Casamatas del Callao. Terrible lugar era esta cárcel ya que los españoles no tenían misericordia por los criollos a los que consideraban traidores. Las condiciones de hacinamiento y salubridad convertían a esta prisión en una trampa mortal. De 1500 prisioneros patriotas, solo 500 sobrevivieron a este presidio. Entre ellos estaba Ramón Estomba, que aprovechó ese tiempo para leer y cultivarse entre el horror. Finalmente, cuando la Expedicíon Libertadora del Perú llegó, recuperó la libertad tras un cambio de prisioneros que el General San Martín concertó con el virrey del Perú. Prontamente se incorporó al Ejercito Libertador sirviendo con distinción, y el Protector le otorgó la Orden del Sol. Participó en la toma de Lima y persiguió a las tropas derrotadas de Canterac.

En 1825, en reconocimiento a sus méritos, fue nombrado por Simón Bolívar Prefecto del Departamento de Ayacucho, puesto al que renunció poco tiempo después. Erróneamente es involucrado en una conspiración, y por orden del mismo Simón Bolívar es apresado. Habiendo sido declarado inocente meses después, recibe la orden de regresar a su país en octubre de 1826. Reintegrado a su patria le fue asignada, en San Juan, la tarea de organizar escuadrones de Caballería.

Trasladado a Buenos Aires, se le confió el mando del Regimiento 7.º de Caballería de Línea, que guarnecía el Fuerte Independencia (Tandil). Fue cumpliendo esta misión que partió de Tandil, al mando del Regimiento 7 de Caballería, para fundar el 11 de abril de 1828, un fuerte, al que llamó Fortaleza Protectora Argentina, hoy la ciudad de Bahía Blanca. Fue su último gesto racional.
Cuando se pasó a las huestes de Juan Galo de Lavalle, empezó a desvariar. Daba órdenes de marcha y contramarcha sin ton ni son. Las nimiedades de la tropa lo ponían furioso. La sífilis, que se le había metido dentro quién sabe en qué ocasión, le estaba devorando el seso.
La demencia fue arrasadora. El colmo fue cuando puso un cartel que decía: “Desde ahora para siempre y hasta la muerte y más allá de la muerte, dejo el insignificante nombre de Ramón y me llamaré Demóstenes Estomba”. El desgraciado que no tendría rostro para la posteridad, renunciaba a su nombre porque nada significaba para él. 

Es enviado tras el establecimiento de Lavalle en la ciudad a "pacificar" el interior de la provincia, tarea que lleva a cabo mediante degüellos y fusilamientos a discreción.
Apenas llegó a destino, comenzó a desvariar y, víctima de la locura, fue internado en el Hospital General de Hombres.

En una ocasional salida, el coronel murió en la calle, de donde fue recogido por la policía.

Su cuerpo fue inhumado el 2 de junio de 1829, en el Cementerio del Norte (hoy, Recoleta). En el año 1978 se localizó el lugar en el cual estuvo su sepultura, pero al intentar extraer sus restos y no hallarselos, se consideró que los mismos se habian "resumido" en la tierra, que fue tomada en una urna que fue situada en el atrio de la Catedral de Bahia Blanca.


FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Bernab%C3%A9_Estomba

martes, 16 de junio de 2015

ANGEL PACHECO

ANGEL PACHECO



Nació en Santiago de Chile en 1795 y murió en su estancia del Talar en 1869.
Comandante militar; general. A temprana edad se trasladó a Buenos Aires. Fue uno de los primeros oficiales del cuerpo de granaderos a caballo de San Martín. Luchó en San Lorenzo y más tarde, en el ejército de los Andes, en Chacabuco, Curapaligüe, Cancha Rayada y Bo Bío. Después de su regreso a Buenos Aires, se le asignó el mando de un batallón de caballería en la guerra contra el Brasil. Como oficial estratégico, tomó parte en la guerra de fronteras que libró Rosas contra los indios (1833). En 1834, después que Rosas y varios otros se hubieron rehusado a aceptar la gobernación de la provincia de Buenos Aires, le fue ofrecida a él, pero también la rechazó, pero aceptó en el gabinete la designación de ministro de Guerra. Más tarde fue legislador e inspector de armas. Aunque amigo personal de Rosas, rehusó seguir comprometiéndose en política.
Luchó contra los unitarios en Fraile Muerto, San Calá y Rodeo del Medio. Cuando Urquiza se pronunció contra Rosas y organizó un ejército para derrocarlo, Rosas solicitó a Pacheco (luego del rechazo del general Mansilla) que asumiera el mando de las fuerzas del gobierno. Después de negarse al principio, terminó por aceptar con renuncia y se puso en marcha para interceptar las fuerza a su estancia del Talar.

lunes, 15 de junio de 2015

ALBERTO SANTOS DUMONT

ALBERTO SANTOS DUMONT


Aeronauta brasileño y precursor de la aviación; nació en Joao Ayres llamado Santos Dumont en homenaje a su memoria, el 20 de julio de 1873. Hijo de un rico plantador de café, se inclinó desde pequeño por la mecánica y a los doce años se las arregló para manejar la locomotora de la plantación que arrastraba grandes cargas de café. En sus ratos de ocio, le complació experimentar con globos y deslizadores desde lo alto de las colinas. Estos experimentos no probaban gran cosa, pero bastaron para que su padre y otros brasileños notables admirasen la precocidad del joven y la familia le envió a París en 1891, cuando Alberto ya había cumplido los 18 años de edad.

Se puso en contacto con los hombres de ciencia franceses diseñando modelos de aviones y aerostatos y en 1901, con el globo Santos Dumont No. 6, salió de Saint Cloud, dio la vuelta a la torre Eiffel, regresando al punto de partida, ganando el premio de cien mil francos de Club Aéreo.
Adoptó a Francia por país y sufrió muchos y serios accidentes en sus experimentos desde su primera ascención en globo en 1897, hasta 1828, en que regresa a su nativo Brasil.

Santos Dumont fue el primer hombre en despegar a bordo de un avión, impulsado por un motor. Santos Dumont fue el primero en cumplir un circuito preestablecido, bajo la supervisión oficial de especialistas en la materia, periodistas y ciudadanos parisinos.
En 1906, considerado ya como uno de lo más destacados de la aviación Europea, voló en Bagatelle, en una máquina de su invención, 220 metros a 8 metros de altura, convirtiéndose en la sensación de los círculos especializados de Francia.
Su regreso a Río de Janeiro fue apoteótico, pero ensombreció un trágico suceso. Varios pilotos de aviación, que fueran volando en un aparato a escoltar el barco que venía, se mataron en un accidente.

Durante su carrera fue condecorado por muchos países y sumó muchas hazañas, entre las que destaca el cruce del Canal de la Mancha. Su vida fue motivo de inspiración para muchos jóvenes entusiasmados con el progreso fabuloso de la aviación.